domingo, diciembre 16, 2007

EMPRENDIMIENTO - LA MENTALIDAD DEL EMPRENDEDOR

LA MENTALIDAD DEL EMPRENDEDOR
(EL ESPECTADOR DICIEMBRE 15/07)


: NEGOCIOS::

El profesor Murray Low, invitado por la Universidad de la Sabana, dice que Colombia es un país con mucho potencial emprendedor e innovador.
Eliana Espinal

Calificaciones:9
Murray Low, fundador del programa de espíritu emprendedor de la Universidad de Columbia
La creatividad del emprendedor

Ser extrovertido, simpático, inquieto, investigativo, caprichoso, comunicativo y tolerante, son algunas de las cualidades que debe tener un empresario en potencia. El profesor Murray Low, uno de los expertos mundiales en el tema, dice que estos rasgos ya se observan en muchos de los empresarios colombianos.
Edwin Bohórquez Aya





sábado, 15 de diciembre de 2007

Murray Low es un emprendedor por naturaleza. Lo saben las universidades de Pennsylvania y Columbia, las diez escuelas de negocios más reconocidas de Estados Unidos y algunas de las más encumbradas multinacionales de la industria médica, de telecomunicaciones y petrolera. Lo reconocen porque Low, desde hace un par de décadas, fue uno de los primeros académicos en exponer, en un par de modelos, después de reunir múltiples secretos corporativos, las características más importantes de las que gozan algunos de los empresarios más exitosos del mundo.

El primero de ellos es un cúmulo de preguntas que debe autoformularse el nuevo empresario y que, de toparse con las respuestas correctas, aseguraría de entrada su éxito empresarial. “¿Qué tan grande es el mercado? ¿Se tiene la capacidad de producir el producto o el servicio que está ofreciendo? ¿Sabe y conoce las barreras competitivas? ¿Entiende cuál es la naturaleza del flujo de caja? ¿Cuáles son los riesgos y cómo pueden ser manejados? ¿Se tiene el equipo correcto?”, enumera Low, quien esta semana estuvo de visita en Bogotá invitado por Forum, el centro de formación ejecutiva de la Universidad de la Sabana.

Como complemento, aparece el que Low llama el “Modelo de cálculo”. Son seis pautas con las que se puede medir una empresa naciente y, además, analizar y diseñar todo un plan empresarial. “Ahí están los beneficios del producto o servicio, posibles clientes, precio, lugar de venta, promoción y beneficio para el empresario y, eventualmente, para el consumidor”, detalla Low. Aspectos que más que un estudio de mercado, dice el académico, permiten tener una estructura para focalizar las ideas y probarlas antes de entrar de frente al mercado.

Olfateando talentos

Espontáneo, con un sentido del humor envidiable y una capacidad de análisis extraordinaria, este experto tiene la capacidad de detectar, en cuestión de minutos, un emprendedor en potencia, dependiendo de qué tan hábil es para exponer sus promisorias ideas de negocios. Lo hace calculando rápidamente el mercado al que está dirigida la idea del naciente empresario y el capital necesario para ponerla en marcha, logrando proyecciones de ganancias aproximadas del nuevo negocio.

Para Low, con un PhD de Wharton de la Universidad de Pennsylvania y fundador del Programa de Espíritu Emprendedor de la Universidad de Columbia, “un emprendedor debe ser extrovertido, simpático, consciente, inquieto, investigativo y creativo”, cualidades que, desde lo que ha logrado investigar del caso colombiano, observó en muchos de los empresarios nacionales.

Entre sus teorías, Low habla de los dos tipos de pensamiento: el “creativo” y el “analítico”. El primero está compuesto por la parte caprichosa, comunicativa, juguetona y tolerante del ser humano, el más efectivo a la hora de crear empresa con base en ideas nuevas y productivas. El segundo es aquel donde la lógica, lo racional, lo crítico y lo silencioso pueden bloquear la mente a la hora de tomar decisiones de negocios. Este último, por obvias razones, no concuerda con el perfil del emprendedor y ha sido el que predomina, según Low, en las empresas familiares que atraviesan por su tercera generación y quienes por falta de innovación y administración, ven cómo sus empresas caminan rumbo a la desaparición.

La edad del emprendedor

Según Low, la edad sí resulta determinante para la creación de negocios exitosos. “Hemos encontrado que los emprendedores con negocios más grandes están alrededor de los 28 y 30 años. En ese momento tienen suficiente experiencia práctica y preparación académica para poder conformar una compañía de un tamaño considerable”, dice mientras advierte que “también hemos encontrado que el mayor determinante del éxito es tener una buena lista de creación de negocios antes de los 35 años”.

A eso se suma que los más exitosos han sido los empíricos, quienes después de llevar sobre la marcha sus compañías, deciden entrar a reforzar sus conceptos académicos en las escuelas de negocios o instituciones donde brinden asesoría especializada en la administración de negocios. “En Estados Unidos tenemos una excelente generación de gente muy bien educada en Columbia, MIT y Harvard, que tiene grandes y exitosos negocios. Pero son más los empresarios con apenas el bachillerato que alguna vez empezaron con pequeños negocios y ahora poseen grandes compañías”, comenta el profesor titular de la Universidad de Columbia.

El caso colombiano

Mauricio Molina, director del Centro de Emprendimiento de la Cámara de Comercio de Bogotá, cuenta que en Colombia el desempleo, el subempleo y el ambiente laboral que no permite crecer profesionalmente a los empleados, están aumentando las tasas de emprendedores en el país. El escenario también ha permitido la creación de nuevos programas enfocados a la prestación de servicios de asesorías.

Molina lidera “Bogotá emprende”, el programa creado hace un año con base en Barcelona Activa, el modelo de emprendimiento más reconocido en Europa. “Eso nos ha permitido atender a 45.000 personas tan sólo en el año que lleva funcionando el programa. De esas personas, más de 3.300 han elaborado su plan de empresa y 1.881 ya están legalmente constituidas”, dice Molina, quien también está llevando su experiencia a Villavicencio, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Neiva, Ibagué, Tunja, Duitama, Sogamoso, Cúcuta y Pasto.

Talleres de negocios, asesoría personalizada y encuentros entre los empresarios y los emprendedores son algunos de los servicios que ofrece Molina bajo el paraguas de su programa, cuyas investigaciones señalan que el 46% de los emprendedores de Bogotá están entre los 18 y 32 años y el 45% entre los 33 y 50 años, donde el 60% son hombres y el 40% mujeres.

Precisamente, fue el creciente número de emprendedores el que animó a Low a visitar Colombia y compartir sus secretos e investigaciones. “Tengo una fuerte convicción cuando se habla de emprendimiento y su relación con el desarrollo económico. Por eso, paso gran parte de mi tiempo trabajando en casos como el de Colombia, donde la economía crece a niveles acelerados y donde la educación en materia de emprendimiento debe ser vista y usada como un catalizador clave en la resolución de problemas económicos y sociales que, sin duda, ayudarán a mejorar la situación del país”.

La personalidad emprendedora

* A usted le gusta imaginar nuevos productos y soñar sobre cómo podría ayudar a desarrollarlos.

* Tiene respuestas poderosas frente a la belleza y con frecuencia encuentra dicha belleza en cosas en las que otros no las encuentran, sea en el arte o en la naturaleza.

* Es consciente de cómo su comportamiento y decisiones se ven afectadas o influidas por lo que usted siente.

* Se interesa por escuchar opiniones múltiples teniendo en cuenta que no las comparte.

* Como ser humano logra en el transcurso de su vida romper con lo tradicional y pensar diferente.

* Suele confiar en su reacción intuitiva inicial, que generalmente resulta ser la correcta.

* Las personas con frecuencia comentan sobre su habilidad para crear una atmósfera de alegría y buen humor.

* Cuando usted tiene éxito en su trabajo, por ejemplo, tiene la capacidad para determinar que no es cuestión de suerte sino que ha trabajado más fuerte y con más inteligencia que muchas otras personas que están a su lado.

* A usted no le preocupa la impresión que causa en otros cuando se expone en público a hablar de sus ideas y de lo que ha cultivado con su experiencia, por más logros o derrotas que haya afrontado.

* Es posible que no siempre esté feliz y alegre, pero no debe permitir que depresiones, molestias o ansiedad resulten determinantes a la hora de transmitir sus ideas.

ebohorquez@elespectador.com





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Acerca de mí

Posgrados en Gerencia Institucional, Docencia Universitaria, Alta Gerencia. Asesor y consultor en capaciatcion empresarial