Samuel Moreno Rojas
Nieto de general, hijo de capitana y ¿alcalde?
El candidato del Polo, que lidera las encuestas, lleva sobre sí el peso de su clan político, de su partido y su poca experiencia en la administración pública
Fecha: 10/25/2007 -
Es imposible hablar de Samuel Moreno Rojas sin referirse a su madre, María Eugenia Rojas, conocida como la ‘Capitana’, quien con una eventual victoria electoral avanza un paso más en el sueño de ver a uno de sus hijos en el Palacio de Nariño.El candidato califica como un comentario mala leche el que se diga que de ganar él, “la verdadera alcaldesa será su mamá”, como aseguran sucedió en Bucaramanga en la alcaldía de su hermano menor, Iván. Frente al tema, Moreno se mantiene prudente. Es enfático al decir que ella no será la primera dama porque tiene esposa, pero no descartó su presencia. Respondió simplemente “esperemos a que llegue a la Alcaldía para ver qué pasa”.
Aunque quiera marcar distancia, el candidato capitaliza muy bien la imagen que la ‘Capitana’ logró desde cuando era la cara de los programas sociales de la dictadura de su padre, el general Gustavo Rojas Pinilla. Mamá y abuelo son dos de los pilares en los que el ex senador y hoy candidato, junto con su hermano Iván Moreno, ex alcalde de Bucaramanga y hoy congresista, vienen construyendo un nuevo clan político que encontró tierra fértil en el Polo Democrático Alternativo (PDA).


La Anapo fue fundada por el abuelo y le sirvió de plataforma durante 16 años a la ‘Capitana’ para mantener un asiento en el Concejo de Bogotá. El partido tuvo un nuevo florecimiento en Bucaramanga, cuando en los años 90 María Eugenia se trasladó a esa ciudad. Allí recogió los frutos de su paso por entidades que tuvieron un gran impacto local, como los programas de vivienda subsidiada bajo el mandato del presidente Belisario Betancur.
Con sus “espaguetis comunales”, sus “sancochos comunitarios” y su “arroz con sardinas”, logró que la Anapo arrasara con los partidos tradicionales al ubicar a su hijo Iván en la alcaldía luego de haber tenido un modesto paso por el Concejo de esa ciudad. “Ella suele hacer reuniones en salones comunales, prepara chocolate con las mujeres y todos se sientan a hablar del General. Si le coge la noche en ese barrio, le pide posada a alguien y se queda a dormir”, le dijo a Votebien.com un colaborador de las correrías de ese partido allá.
La popularidad de este proyecto político alcanzó para colocar al actual alcalde, Honorio Galvis, que no tenía mucho reconocimiento en la ciudad. Algo similar sucedió en el municipio de Girón. De ahí que se haya construido el mito de que “el candidato que ella apoye, gana”. Aun así, el proyecto de la Anapo no le ha dejado mucho a los bumangueses.
Las masivas soluciones sociales prometidas por este movimiento político nunca llegaron. En el periodo de Iván hubo muchas reservas sobre el gasto de la ciudad apalancado en una mayor deuda de la ciudad. E incluso comentaristas locales calificaron su paso por la administración como una época de “populismo con plata”. En esto ayudaron las denuncias de supuestos gastos excesivos e innecesarios del despacho del alcalde. No hay sanción penal ni disciplinaria sobre las varias investigaciones por supuestos malos manejos de recursos públicos.
Paralelamente a ese desarrollo político en Santander, el hijo mayor de este clan, y ahora su máximo líder, establecía su fortín en Bogotá. Samuel, como le dicen afectuosamente sus seguidores, es un hombre simpático. Es un político que sabe muy bien que los votantes se pueden ganar con sonrisas, saludos y con atención. Él los escucha y fija su cercanía con ellos. Es algo que agradecen sus electores. Esto le sirvió para llegar al Senado cuatro veces consecutivas desde 1991.
No fue un congresista especialmente destacado, si el rasero con el que se mide es la cantidad de proyectos suyos que se convirtieron en leyes. En dos períodos, de 1998 a 2002 y de 2002 a 2006, sólo cinco de sus iniciativas –en su mayoría ambientales– pasaron, según la información recopilada por Congreso Visible. En total se le archivaron 27 proyectos. Algunos de estos proyectos fueron dirigidos hacia Bogotá, como el que pretendía cambiar el régimen tributario en la capital, o el que les habría dado más autonomía administrativa a las regiones. Como congresista, apoyó el aumento de los programas de la Universidad Abierta y a Distancia (Unad) y tuvo un papel importante en el proyecto de ley para mantener el Hospital San Juan de Dios, entre otras iniciativas.
Su hoja de vida está limpia. Ni disciplinaria ni penalmente ha sido condenado por alguna causa. Sin embargo, la publicación en 2007 del libro Herencia Maldita, cuyo autor es el mexicano Ricardo Ravelo, le trajo más de un dolor de cabeza. En ese texto se hace referencia a un informe de inteligencia de la Policía Nacional que lo relaciona con el empresario barranquillero de las telecomunicaciones Carlos Alejandro Zambrano Stacey, a quien señalan de narcotraficante. Textualmente, el escrito dice que los une “una estrecha amistad”.
Moreno dijo a Votebien.com que conoció a Zambrano en su actividad como congresista cuando estaba en la comisión sexta. Moreno dijo que “me lo presentó hace 13 ó 14 años una persona muy amiga mía de Barranquilla, eso no tiene mayor importancia, lo conocí circunstancialmente y punto”. “Esto es un cuento viejísimo” y enfatizó en que “el informe nunca se judicializó”. Según la Fiscalía, Zambrano tiene una apertura de investigación por tráfico de estupefacientes y otra por falsedad en documento privado. Además, tiene una resolución de acusación por acceso ilegal o prestación ilegal de servicios. No fue posible contactar a Zambrano para conocer el alcance de su relación con Moreno.
El general Óscar Naranjo, director de la Policía Nacional, dijo a Votebien.com que el informe fue elaborado a finales de los años 90, y que “de haber pasado tanto tiempo y no haberse producido ninguna judicialización en Estados Unidos o en Colombia, lo que quiere decir que se trataba de un informe preliminar sujeto a verificación”. “la sola fuente, así sea fuente oficial de inteligencia, no es suficiente para llegar a conclusiones. Lo que es concluyente son las investigaciones judiciales”.
Votebién.com buscó en la contabilidad de las campañas de Moreno al Congreso en 1994, 1998 y 2002 y no encontró ninguna de las empresas que según el informe de inteligencia usaba Zambrano para sus supuestas actividades ilícitas (ver relación de donantes).
Un paso más
El salto de Moreno del Congreso a su aspiración por la Alcaldía se dio pese a la incredulidad de sus más cercanos colaboradores. “Me aconsejaban que me quedara tranquilo en el Senado, no creían que tuviera muchas posibilidades”, dice con honestidad.
En ese entonces parecían estar en lo cierto los que no creían en sus posibilidades. Aunque Bogotá era su fortín electoral en el Senado y Moreno era reconocido por ser uno de los creadores y dirigentes del Polo, las encuestas daban cuenta de un alto desconocimiento sobre sus logros y credenciales para la Alcaldía.
Como pocos políticos en el país, aceptó todos los mecanismos de elección al interior de su partido para llegar a ser candidato. Así fue como llegó a la consulta interna de su partido y todo cambió. Dentro del Polo era mucho más popular que María Emma Mejía. Logró una contundente victoria con el apoyo de su mamá, quien desde el inicio de la contienda trasladó su sede a la capital, y de algunos líderes del PDA que manejan gran caudal de votantes como el caso del congresista Jaime Dussán, de gran ascendencia entre los profesores públicos. Las inquietudes por el posible apetito burocrático que pudiera llegar a tener este político le han valido más de un comentario. Moreno asegura no entender por qué satanizan este vínculo. “Dussán es un senador, ¿qué tiene que hacer él en la Alcaldía?”, dice.
La campaña de Samuel en los barrios de Bogotá como candidato del Polo, pero apoyado hombro a hombro por su madre, no dista mucho de las que se vivieron con la Anapo en la capital santandereana. Además, como buen político en campaña, Moreno recorre kilómetros de ciudad regalando turrones a los niños y saludando de beso a las mujeres.
No hay duda de la forma como su simpatía cautiva a su paso. Y le sabe sacar provecho. En un recorrido en el que lo acompañó Votebien.com se detuvo a atender a un hombre sin piernas a quien el Sisbén no reconoce como discapacitado. Le tomó su cédula y le pidió a uno de los miembros de su comitiva que hiciera las llamadas necesarias para que este hombre pudiera tener su seguridad social en regla. “La ciudad está llena de problemas así de pequeños que se pueden solucionar con una llamada y le pueden cambiar la vida a alguien”, dijo orgulloso.
Su carisma, sumado a la alta favorabilidad de la administración del Polo en los sectores populares de Bogotá, le ha dado una gran aceptación. Lo paradójico es que sus propuestas dan la sensación de estar poco sintonizadas con los logros de su antecesor y compañero de partido, Lucho Garzón. De hecho, sus afinidades políticas son pocas, así que una eventual administración suya no será necesariamente la continuidad de la de Garzón.
En el plano personal hay detalles que podrían hablar de lo lejos que están. En la consulta del partido Garzón no apoyó a Moreno, por lo que la relación de ambos quedó deteriorada. Aunque han tratado de acercarse, y en una reunión reciente Moreno prometió seguir con los programas de Garzón, sus desacuerdos salieron a flote en ese encuentro cuando Lucho le recordó que no lo había apoyado a él. La reunión se disolvió y pese a que Moreno es un político hábil, aseguró que, de salir ganador, cambiará a todos los funcionarios de la actual administración y no nombrará a ninguna ficha de ‘Lucho’ en su Alcaldía.
Así como Lucho Garzón, varios sectores del Polo no tienen en Samuel Moreno el candidato que quisieran. Pero saben que su favorabilidad es una oportunidad para mantener la Alcaldía de Bogotá. Por ser esto tan importante para el partido, podría ser una razón para que el mismo Polo le haga control político a su militante, de llegar al Palacio Liévano, y así garantizar una imagen positiva de ellos en el momento de las elecciones presidenciales. Y quién quita que en el futuro, como en el sueño de su mamá, ese sea el camino de este Moreno Rojas.
Vea más información sobre la hoja de vida, quién lo rodea y logros y fracasos de este candidato en Votebien.com
Enrique Peñalosa Londoño
Un político incoherente, un gran gerente
Arrancó como ganador y ahora cruza los dedos porque su carrera política no quede sentenciada a muerte tras esta campaña.
Fecha: 10/25/2007 -
Si algo sorprende de Enrique Peñalosa es el contraste entre su gran incoherencia política, su capacidad gerencial, su compromiso con el urbanismo social y su maltrecha imagen como candidato.Las volteretas que ha dado entre partidos, alianzas y coaliciones políticas han despertado inquietud en su electorado. Esta falta de carácter ha transmitido el mensaje de que es un líder susceptible al oportunismo y a las componendas.
El Partido Liberal es su cuna. Avalado por éste llegó a sus dos primeros cargos de elección popular, el Concejo de Bogotá y la Cámara de Representantes. Al Congreso llegó en 1990 y sólo estuvo un año pues revocaron el Congreso para hacer la Constituyente. Pese al poco tiempo, alcanzó a destacarse por su activa participación en las discusiones sobre temas económicos.


Desde ese entonces se ha mantenido más fuera que dentro del liberalismo. Pero de vez en cuando se acerca como reclamando lo que es suyo. En 2006 quiso participar en la consulta en la que se elegiría el candidato oficial a la Presidencia que le haría contrapeso al entonces candidato-presidente Álvaro Uribe. Pero se retiró antes de las inscripciones alegando falta de garantías. Además, advirtió que sus afinidades con Uribe eran tantas que no podría hacerle oposición. Entonces se lanzó al Senado con una lista propia que se quemó.
En esta oportunidad vuelve a la contienda por la Alcaldía, también con un movimiento con firmas. Pero la imagen de independencia que ha tratado de vender se fue al piso cuando decidió aceptar los apoyos de Cambio Radical, del Partido de La U y del Partido Liberal.
Al inicio de su campaña le dijo a Votebien.com que “desde siempre me he sentido más cómodo con una candidatura independiente porque he querido ser un candidato de la ciudad. No queremos que los ciudadanos se dividan por un partido sino que, al contrario, se unan”. Luego al ser cuestionado sobre la lectura que podría tener el hecho de buscar el respaldo de varios partidos respondió: “Es que yo no creo que sean pecaminosos. Uno puede hacer política dentro de ellos. Cuando fui elegido a la Cámara lo hice dentro del Partido Liberal, pero con un programa independiente. Es que el hecho que a mí me apoyen no desvirtúa la manera como he hecho política”.
Paradójicamente esa imagen del político calculador que busca tener una vela en varios partidos no se refleja en el día a día, cuando no negocia fácilmente lo que quiere y deja a flor de piel la soberbia que marca su carácter. “Siempre presenta cifras y argumentos para demostrar que sabe y para convencer a la gente. No está acostumbrado a seducir con su imagen, a ser sutil y ser condescendiente con sus interlocutores”, le dijo a Votebien.com una colaboradora cercana tratando de explicarlo. Además la primera impresión que se tiene de él no es amable. Sus casi dos metros de estatura, su voz recia y su acento de “niño bien” genera resistencia en muchos sectores.
“Yo no hago política para tener poder, sino porque tengo una visión de lo que debe ser la ciudad y la sociedad. Pueda que sea una visión equivocada, pero es la que he trabajado durante años de estudio, de soñar, de mirar y de experimentar”, dijo a Votebien.com. De hecho, el candidato es hoy una de las voces más autorizadas en el continente para hablar de modelos de ciudad y de lo que estas necesitan en cuanto a espacio público. Ha sido consultor sobre temas urbanos en distintos países.
Su administración coincidió con un momento privilegiado de las finanzas de la ciudad. No sólo las encontró sanas y con los recaudos creciendo, sino que además recibió una importante inyección de dinero de la venta de la Empresa de Energía de Bogotá. Estos recursos fueron claves para la inversión masiva que hubo en su administración. El cambio físico de la ciudad fue evidente y trajo optimismo a los ciudadanos. Pese a que, como aseguran funcionarios de la administración posterior, sin pudor dejó amarrados muchos recursos y hubo algunos momentos de riesgo de sobregiro de la ciudad.
Fue en este período cuando ganó su fama de buen gerente. Con la caja llena gastó, y hay cierto consenso en que lo hizo bien. En su realizaciones se cuentan tres bibliotecas (El Tintal, El Tunal y la Virgilio Barco), 42 colegios y 432.000 metros cuadrados de andenes, entre otras obras.
Pese a sus logros el desastre de lo que le ha significado a la ciudad la falla que hay con las losas de TransMilenio, es un karma que difícilmente se podrá quitar. Han pasado dos administraciones desde la suya y el problema aún no se resuelve. Si bien es cierto que él no era el directo responsable de la contratación de esta obra, perdió muchos puntos ante la ciudadanía por su responsabilidad como cabeza de la administración. Además el centro de la polémica fue por utilizar un material inadecuado, que supuestamente se usó para mostrar resultados de forma ágil, según sus críticos. También hay inquietud sobre el papel que tuvo el proveedor del material en la discusión de los diseños de la obra.
Esta situación ha dado pie a especulaciones sobre supuestos favorecimientos del ex alcalde a algunos contratistas. De las investigaciones de los organismos de control sobre el tema nunca se ha encontrado que esto sea cierto. El candidato no tiene ninguna sanción ni penal, ni disciplinaria, ni fiscal. Votebien.com verificó sus listado de donantes y no encontró que hubiera alguna firma que pudiera estar relacionada con los proyectos bajo su gestión (ver relación de donantes).
Quizás en el plano en donde el candidato no despierta polémicas, ni siquiera entre sus contradictores, es en la pasión que siente por Bogotá. Los más críticos lo ven simplemente como un ejecutor de obras de infraestructura, pero lo cierto es que muchas de éstas trajeron consigo un impacto social que transformó muchos sectores de la ciudad.
Sus obras más importantes, de hecho, estuvieron dirigidas a mejorar la calidad de vida de los habitantes de sectores deprimidos. Por ejemplo los que sufrían inundaciones cada vez que llovía, como el occidente de Suba y Bosa, donde construyó redes de alcantarillado. También llevó el acueducto a barrios altos de Ciudad Bolívar y legalizó 400 barrios en Patio Bonito y Kennedy. “Una ciudad más humana e igualitaria”, en sus palabras, que imprimió su sello de urbanismo social a Bogotá y que se ha exportado a otras partes del país.
Cuando habla de sus logros no le sobra modestia. Se anuncia como el pionero en la política cercana a la gente, al sacar adelante un modelo de ciudad enfocado en el espacio público. “Inventamos muchas cosas. TransMilenio lo están haciendo hoy en diferentes ciudades del mundo. Hay proyectos de mi corazón y de mi alma como el Parque Lineal del Juan Amarillo, que no hay en ningún otro lado. Las mismas ciclorrutas. A mí me tocó inventarme hasta la palabra ciclorruta porque eso no existía. Hasta en el lenguaje ayudamos a cambiarlo un poco”, le dijo Peñalosa a Votebien.com.
Su administración también soportó críticas por concesiones burocráticas con el Concejo. Peñalosa siempre las desestimó, y alardeaba de la calidad de funcionarios que tenía en puestos claves. Varios de ellos, luego de salir de la alcaldía, han tenido carreras muy destacadas en el sector público y académico.
Del político que innovó al repartir él mismo volantes en la calle para sus campañas, al actual hay mucho trecho. Pese a los logros de su administración lleva sobre sí un lastre de imagen negativa. Con medidas en apariencia desesperadas Peñalosa les pidió perdón a los bogotanos por los errores de su gestión como alcalde. En esa misma línea llegó al extremo de buscar una imagen de humildad al hablar en un reportaje de que hacía campaña con zapatos con la suela rota y sus vestidos brillados por el uso. Algo insólito en un personaje de su nivel. Errores estratégicos que muchos le atribuyen a la torpeza de un equipo de asesores que le acarician mucho su lado débil: el ego.
Peñalosa cambió la forma como los gobernantes pensaban la ciudad. Cuando habla de Bogotá, su apatía y frialdad desaparecen y sale otro Peñalosa menos distante. Si fuera un político más convencional, sacaría esa faceta más a menudo.
Luego de arrancar como virtual ganador, ha tenido en esta contienda electoral una de sus luchas más difíciles. De ganar en contra de lo que dicen las encuestas, jugarán a su favor las filas que cerraron en torno a él por parte del grueso de la prensa bogotana y de sectores muy influyentes de la opinión, y curiosamente, al igual que en su victoria anterior, el voto en contra de su contendor. Esta vez con otro Moreno. Ante la ciudadanía los apoyos políticos que logró le quitaron más de lo que le aportaron. Según algunos expertos, cobijarse con estas banderas no le significarán los votos que se necesitan para llegar al Palacio Liévano y en cambio sí fueron un desgaste en contra de su imagen, y una reserva grande frente a la independencia que trata de mostrar.
De perder, su carrera política quedará herida de muerte y su sueño de llegar a la Presidencia sería sólo eso.
Vea más información sobre la hoja de vida, quién lo rodea y logros y fracasos de este candidato en Votebien.com
(Tomado de la revista semana de 27-28 de octubre de 2007)